Hay un conflicto humanitario y ecológico en el mar de Cortés y sus alrededores, que se puede resolver de forma sustentable y altruista. La fauna marina está en peligro por la pesca excesiva, y los tiburones son los que más están sufriendo sus efectos. Por otro lado, los pescadores de la zona necesitan seguir ganando dinero, y sería injusto simplemente prohibirles hacer algo que por generaciones han hecho; especialmente porque es todo lo que saben hacer y no conocen otro estilo de vida.
La solución es el eco turismo. La única manera real y efectiva de salvar a un animal de la extinción, es cuando vale más vivo que muerto. Lo que propongo es contratar a los pescadores de la comunidad para que lleven a nuestros clientes a nadar con tiburones, ballenas, delfines, tortugas, entre otros. Un pescador gana mucho más siendo guía de turismo que pescando. Aprovechamos su conocimiento para hacer increíbles excursiones, les damos mayor calidad de vida, y salvamos la biodiversidad.